lunes, 26 de abril de 2010

Integrantes del equipo

  • Aviles Lujano Jennyfer.
  • Cortes Montoya Vanessa.
  • Gorostieta Vazquez Mariana
  • Gutierrez Jimenez Gabriel
  • Hernandez Palma Lizbeth
  • Hurtado Robledo Brenda
  • Uribe Rodriguez Carolina
  • Velazquez Martinez Monica

Tragicomedia de México vol.1 cap.5

Resumen

.En el mundo e los libros el mayor escandalo lo constituyo "Los hijos de Sanchez" de Oscar Lewis donde la Sociedad Mexicana de Geografia y Estadistica considero "distorsiones de la realidadnacional". se inicio un juicio en la Siprema Corte. El presidente Diaz Ordaz despidio a Analdo Orfila director del Fondo de Cultura Economica. Orfila director del Fondo de Cultura Economica y los intelectuales de la epoca presentaron resistencia creando una nueva empresa la Editorial Siglo XXI. El juicio fue a resolucion del libro y su circulacion abierta en el territorio nacional.
-La vida artistica se animo con el I Concurso de Cine Experimental que organizo el Sindicato de Trabajadores de la Produccion Cinematografica (STPC) fue concurrido y estimulante. El primer lugar lo obtuvo "La Formula Secreta"de Ruben Gomez, tambien se destacaron Juan Jose Gurrola, Juan Ibañez, Jose Luis Ibañez, Salomon Laiter y Hector Mendoza. En 1966 se realizo otro concurso de Guiones y Argumentos, los ganadores Carlos Fuentes y Juan Ibañez con "Los Caifanes".•
-En 1966 Lauro Ortega salio on la idea de que el PRI deberia de añadir un "sector patronal", en Morelia, Toluca y Tepic hablo e la necesidad del nuevo sector priísta "los hombres de la iniciativa privada", pero junto con Diaz Ordaz dieron marcha atras.-En 1966 los lideres obreros desmantelaron el Bloque de Unidad Obrera (BUO) y urdieron el Congreso del Trabajo que incorporó todas las federaciones, confederaciones y sindicatos. Trató de dar una imagen mas limpia a los lideres obreros.
-El mismo año los diputados discutieron si debian inscribir las debidas Letras de Oro de Francisco Villa. El PRI tenía ya el águila y la serpiente, la virgen de guadalupe, los colores de la bandera, a Cuauhtemoc-Hidalgo-Morelos-Guerrero-Iturbide-Juarez-Diaz-Madero-Carranza-Obregon-Zapata y Anexas. Con 168 votos a favor Villa dejo de ser un bandolero asustagringos y paso a ser adusto padre de la Patria.•
En mayo de 1966 se inauguro el Estadio Azteca con un juego entre el America y el Torino de Italia, mas de 100 mil personas estaban allí. Cuando llegó el presidente Diaz Ordazue recibido con una fuerte y prolongado rechifla.En 1966 el rector Ignacio Chavez no concluyo su segundo periodo a cabeza del UNAM por una huega que hicieron a causa de los cursos y exámenes de regularización. Lo sucedió Javier barro sierra, y se creo el consejo estudiantil universitario, compuesto por jóvenes del partido comunista (pcm y del pri) que con una huelga optuvieron el pase automático y la desaparición del corte de vigilancia un año después, barro sierra expulso a los consejeros del MURO y a los funcionarios de la Unam. El sobrecupo de la universidad era crónico y reflejaba la poca estima que el gobierno priista a la educación. México iba colocándose en la lista de los países que menos invertía en las cuestiones educativas. A mediados de los 60’ los estudiantes se preocupaban por que el sistema solo permitia desarrollarse a los ricos que podían pagar educación superior o la clase media con influencias para obtener ingreso en escuelas especiales.En el mundo de los jóvenes volvió a aparecer en la literatura, y desde persil de Jose Agustin, Eduardo elizalde cada cosa es babel y Jose Emilio Pacheco el reposo del fuego . el libro más esperado en 1966 fue jose trigo de Fernando del tazo que abrió la colección de literatura en la recién creada editorial siglo XXI acumulo el ocio de Antonio Villa Urrutia.En 1967 empezó a crecer la epidemia jipi entre jóvenes de clase media y de estratos populares de las ciudades. Pero el gran acontecimiento era que México había obtenido la sede de la olimpiada de 1968. Naturalmente, Dìaz Ordaz echaría la casa por la ventana y las olimpiadas serian “inolvidables”, “se tenderán alfombras de flores hasta el zócalo para recibir a los visitantes”, de decía. Paternalistamente se pedía el buen comportamiento del pueblo, para que todos los ojos del mundo vieran la paz y estabilidad del pueblo mexicano.Los preparativos incluirían una “olimpiada cultural”; numerosos artistas internacionales, como Claudio Arrau o Leonard Bernstein, además, escultores de distintos países entregaron obras (una abstracción sin imaginación). La olimpiada cultural después se extendió a las ruinas de Teotihuacan, donde un espectáculo de luz y sonido con texto de Salvador Novo. También se llevó a cabo un festival de pinturas murales hechas por niños. Por último, se lanzó el lema “todo es posible por la paz”. El lema, por otra parte, se volvió un inmenso sarcasmo después de la matanza de Tlatelolco.
Tlatelolco fue célebre porque en la Moderna Torre de Relaciones Exteriores de la plaza de las Tres Culturas, el presidente Díaz Ordaz culminó un mínimo intento por obtener cierto prestigio internacional a través del Tratado de Proscripción de Armas Nucleares en Latinoamérica, 14 pránganas países latinoamericanos, incapaces de cualquier sueño atómico, firmaron sin titubeos ese acuerdo, pero otros países importantes del continente como Estados Unidos y Argentina, se negaron a suscribirlo, por lo que la eficacia pacifista del Tratado de Tlatelolco más bien fue retórica.Gregorio Lemercier escandalizó al mundo católico porque en su monasterio él y sus monjes se sometieron al sicoanálisis. La curia mexicana como la cúpula del Vaticano se ofendieron terriblemente pues para ellos implicaba dejar la iglesia en manos de Freud. Lemercier tuvo que renunciar a los hábitos.
El mundo católico lo supo desde que el sacerdote ya no daba la misa de espaldas sino de frente, y que la misa se daba en español y ya no en latín. El pueblo mexicano era católico en su gran mayoría, pero se empezó a ver el avance del protestantismo, que durante décadas había sido combatido viciosa y fanáticamente por la curia católica ya que también se había equiparado con, horror, el comunismo (“peste es un hogar decente, no se admite propaganda comunista o protestante”, se leía en los engomados que había en muchas casas”).los viejos cultos como el bautista, evangelista y demás, se habían consolidado como legítimas minorías religiosas, pero también era notable el avance de sectas fanatizantes como los testigos de Jehová, los mormones u otras belicosas variantes que avanzaban sin obstáculos entre los campesinos de Morelos, Puebla y Oaxaca.Cuernavaca estaba de moda. Además del monasterio del padre Lemercier allí atraía la atención el obispo Sergio Méndez Arceo, que corporeizaba la otra cara de la crisis de la iglesia: la teología de la liberación; la participación de los sacerdotes en los movimientos populares y la vuelta a la identificación con las carencias de los más pobres. El Obispòn Rojo, como llamò Margarita Michelena a Méndez Arceo, cada vez se constituía como una fuerza auténtica en la vida política del país, en oposición a los viejos grupos ultrarreaccionarios que controlaban la iglesia.En 1967 llamaban la atención las antologías de Empresas Editoriales:Poesía mexicana del siglo XIX, de José Emilio Pacheco, y la poesía mexicana del siglo XX, de Carlos Monsivàis; entre otras así como la recopilación de artículos de salvador Novo publicados con la vida en México (durante los periodos presidenciales de Lázaro Cárdenas, Manuel Ávila Camacho y Miguel Alemán) etc. Todos estos libros manifestaban una verdadera efervescencia en a narrativo mexicana. Los jóvenes ahora eran tema de moda.
También en este año, por supuesto apareció Cien años de soledad, la portentosa obra maestra de Gabriel García Márquez, que llevó al boom a su máxima cima y se convirtió en motivo de regocijo en toda Latinoamérica y en el resto del mundo un poco después.En la música popular, además del éxito de Raphael, seguían los de la Sonora Santaneca, ya sin Sonia López. Se desvanecía la prominencia de Eulalio González, Piporro, que a mediados de la década llenó la radio con sus polcas norteñas y sus divertidísimos comentarios o minidiàlogos que incluían en ellas. En la música ranchera apareció Vicente Fernández y Lucha Villa se consolidó como gran intérprete. Pero la gran aparición fue la de Armando Manzanero, compositor yucateco de bellas canciones románticas que se expandieron con rapidez por todo México.En los deportes, los atletas se preparaban para la olimpiada mexicana, aunque nadie tenía esperanzas de que la selección nacional obtuviera grandes triunfos.
En el fútbol, después de la racha de campeonatos del Guadalajara a principios y mediados de los 60´s, a fines de la década el cruz azul adquirió popularidad. En el box aún se recordaba los triunfos de José Becerra, quien conquisto el campeonato mundial de peso gallo. A fines de los 60´s su compadre llego a ser diputado del Partido Socialista de los Trabajadores.Bajo el impacto de la contracultura las modas cambiaban, las faldas femeninas subieron a puntos inimaginables y en 1969 usaban su ropa interior igual que sus minifaldas. También bajaron el volumen de el maquillaje y con cabello lacio y con raya en medio. Los hombres execraban la brillantina y se pusieron trajes de tres o cuatro botones, pero luego llegaron los sacos sin solapa, al estilo “early Beatles”, los pantalones acampanados y su pelo era siguiendo a los jipis, crecía y crecía a pesar de las protestas de los conservadores, “cristo usaba el pelo largo” decían los greñudos pero no jipis de la zona rosa o zonaja.
Varias actrices extranjeras trabajaban con las actrices mexicanas en algunos rodajes. Alexandro Jodorowsky presento su película fando y lis ofendió a los productores mexicanos (o mexinacos), también escribió así hablaba zaratustra y realizó un esplendido programa de rock: 1, 2, 3, 4, 5 a gogó.En 1968 Joaquín Mortiz era editorial de la nueva literatura y se comentaba con el presidente Díaz Ordaz. La conmiseración discreta de los hombres del sistema, que no se preocupaban tanto que el PAN ganara elecciones municipales, pues a fin de cuentas el régimen contaba con formidables maquillistas y podía declarar nulas las elecciones o trasformar derrotas en victorias. Tampoco se preocupaban por la guerrilla de Genaro y de Lucio en Guerrero, por los conflictos estudiantiles como los de Michoacán, Sonora o Chihuahua, más bien se preocupaban por que no les faltara entradas para los juegos olímpicos y por que se sentía cerca de la selección presidencial. Los “tapados” más fuertes eran Emilio Martínez, secretario de la presidencia; Antonio Ortiz Mena, de hacienda; Alfonso Corona de Rosal, en su calidad de regente de la cuidad, y el secretario de gobernación, Luis Echeverría, el cual se desvivía por cumplir los deseos de el presidente Díaz Ordaz (solo hablaba de el), muchos creían que sería el elegido porque ocupaba la cartera clave: Gobernación, y porque en 1967 había pronunciado el discurso de aniversario de la Construcción por supuesto en Querétaro.Todo parecía hallarse en orden: el “milagro mexicano” de la estabilidad y el crecimiento económico llegaba a su techo, “todo es posible en la paz”. Las construcciones y preparativos de la olimpiada proseguían con prisa. En mayo se publicaron varios libros y la extrovertida aparición de del cuadro de la muerte el che, de Augusto Ramírez y el movimiento estudiantil en Paris, en las Universidades de Estados Unidos el ejercito o la policía intervenían pera frenar el escándalo de los jipis y el repudio juvenil a la guerra de Vietnam, y cada ves más estudiantes preferían quemar sus tarjetas de reclutamiento e ir a la cárcel o huir del país.
Nadie imaginaba que algo semejante podía ocurrir aquí. Sin embargo desde hace diez años antes los jóvenes mexicanos también manifestaron su rechazo ala sistema, como arrestos a chavos jipis y rocanroleros en toda la republica.En julio de 1968 se inicio el varano caliente. Los granaderos, siguiendo sus costumbres oprimieron brutal y desproporcionadamente un pleito estudiantil que jóvenes preparatorianos sostuvieron en la ciudadela de la capital, precisamente la zona terrible de la década trágica en 1913.

Los estudiantes declararon huelga y organizaron una manifestación de protesta el 26 de julio, y esta coincidió con el desangelado mitin que el Partido Comunista Mexicano (PCM) llevaba acabo cada año para conmemorar la revolución en cuba, La nueva manifestación estudiantil fue reprimida con mayor violencia, además que era notorio que alguien había dejado proyectiles estratégicamente, la coincidencia de estudiantes y PCM llevo al gobierno a argüir al instante que “fuerzas subversivas del extranjero orquestaban una conjura para desacreditar a México en proximidad se las olimpiadas”. Los muchachos de las preparatorias enfurecieron más, y durante los últimos días de julio resistieron a los granaderos y el ejército con piedras, bombas molotov y barricadas a base de vehículos volteados. Las escaramuzas duraron hasta que el ejército en plena madrugada sitio la Escuela Preparatoria e inicio la moda de los bazucazos para hacer ver que el gobierno va enserio.
Los estudiantes construyeron un Comité Nacional de Huelga (CNH) con el apoyo de los sectores izquierdistas del país, de escritores y artistas. El CNH organizó brigadas para informar al pueblo de su versión de los hechos, pues desde el 26 de julio los medios de comunicación atacaron con saña a “esos pobre estudiantes manipulados por comunistas” El gobierno trataba de acabar lo más pronto posible con los disturbios y para ello recurrió a la mano durísima, bien aceitada desde 1959. Sin embargo la dureza del régimen no pudo contener la resistencia juvenil que ganaba simpatías.
Los estudiantes en huelga eran casi todas las escuelas preparatorias y superiores, y el CNH propuso un plan:
 Destitución de altos jefes de la policía.
 Supresión del cuerpo de granaderos.
 Supresión del delito de disolución social.
 Liberación de presos.
 Indemnización a familiares de estudiantes muertos o heridos.
También se pedía un dialogo entre el gobierno y la CNH, público y televisado en todo el país.Una nueva manifestación tuvo lugar, a la cual asistieron más de 100 mil gentes. Culmino en un Zócalo repleto, lo cual fue considerado una genuina victoria popular.Poco después hubo otra manifestación de apoyo a los estudiantes y acudieron 200 mil personas. Las fuerzas vivas del país pedían la represión de los estudiantes. Estos decidieron acampar en el Zócalo e izar una bandera rojinegra huelguística y las campanas de la catedral repicaron en apoyo al movimiento estudiantil.Los ataques contra los estudiantes se recrudecieron, pues el movimiento se había vuelto popular.Ciudad Universitaria se había convertido en el centro del movimiento estudiantil y el campus era territorio de mítines permanentes y de actos culturales en una franca atmosfera jubilosa y esperanzadora.Díaz Ordaz declamo:“hemos sido tolerantes hasta extremos criticados”… “dispondré de fuerzas armadas, no quisiéramos tomar medidas que no deseamos, pero que tomaremos si es necesario… El dialogo es imposible cuando una parte se obstina en permanecer sorda y lo acepta sólo para cuando ya no haya nada que dialogar”El 13 de septiembre vino la tercera manifestación, esa vez de más de 300 mil gentes; los estudiantes portaron imágenes de Emiliano Zapata y Pancho Villa. Marcharon en absoluto silencio y muchos prefirieron vendarse la boca para no gritar hasta desahogarse. Esta manifestación fue conocida como “la silenciosa”.
La satanización de los estudiantes por parte del gobierno llegaba a su cúspide, y todo está listo para la reaparición de la violencia represiva.El ejército invadió la hasta entonces inviolable Ciudad Universitaria, e hirió y arresto a muchos, el gobierno prohibió una nueva manifestación y el CNH se conformo con un mitin en la plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco.Allí tuvo lugar la acción del ejército, que simulo una “provocación”. Dos inmensas luces de bengala dieron la señal del ataque y pronto el ejercito, los policías de civil y el Batallón Olimpia se entretuvieron disparando a la gente que corría por todas partes.La policía judicial se llevo a la mayoría al campo militar 1, para torturar, lesionar, asesinar y “desaparecer” a toda aquella gente que no sucumbió en la balacera.En las listas oficiales se contaron 30 muertos y 87 heridos y se calculaba que en el campo militar numero uno cuando menos había 500 detenidos.
Para justificar la acción del gobierno y condenar a los estudiantes, cuenta julio scherer, de un telegrama urgente que había advertido al secretario de gobernación.No es de extrañar entonces que la casi totalidad de los medios de comunicación haya apoyado sin reservas la matanza ordenada por Díaz Ordaz.El movimiento estudiantil, diagnostico Fidel Velázquez, tenia finalidades esencialmente políticas, que emanan de consignas internacionales.En todo caso el movimiento estudiantil no tuvo en ninguna ocasión ni en ningún tiempo justificación.Lis Echeverría declaro años después que la patria nunca estuvo en peligro. El movimiento estudiantil no llego a un estallido social por que obreros y campesinos se adhirieron al sistema.
En 1968 mucha gente no solo de la capital sino de todo el país no se intereso en gran parte por el movimiento. Con el tiempo la idea de 1968 resulto como lo dijeron los presidentes del país, un parte aguas, en la vida nacional, el echo mas importante de nuestra historia desde 1910.El desarrollismo, que hasta ahí llego, había causado grandes disturbios ecológicos: contaminación de las ciudades y devastación de escenarios naturales.El sistema energético seguía herméticamente cohesionado, pero ya se veía la urgencia de verdadera democraciaPero a principios de octubre de 1968, después de la matanza de tlatelolco, nadie podía imaginar algo semejante por que ya estaban ahí los esperados y a la vez calamitosos juegos olímpicos.Díaz Ordaz inauguro las olimpiadas mismas que se transmitieron a todo el mundo vía satélite, en ellas los atletas negros de estados unidos también hicieron un numerito político al blandir el puño del Black power.Los juegos olímpicos en verdad estuvieron ensombrecidos por la sangre de los muertos en Tlatelolco.
El gobierno mexicano resintió el golpe del 68 desde un principio pero trato de minimizarlo y pudo hacerlo por que ya se hallaba encima la sucesión presidencial y los medios de comunicación tenían otros medios para enterarse.Díaz Ordaz resulto afectado por los acontecimientos del 68 mucho más de lo que parecía.
A finales de 1968 Díaz Ordaz hizo una enésima modificación a la pobre ley electoral, esa vez para que los jóvenes de 18 años tuvieran derecho al voto. Una obvia respuesta al movimiento del 68.
Para 1970 la gran noticia en la capital, además de la inauguración de las primeras líneas del metro, era la inminencia del IX Campeonato Mundial de Fútbol, cuya sede también había sido otorgada a México.
El FUT es el deporté más popular, y de que no había Tlatelolcos que no ensombrecieran, el campeonato de fútbol generó un entusiasmo insólito en nuestro paìs.la selección mexicana, dirigida por Raúl Cárdenas, llegó a cuartos de final y obtuvo el sexto lugar entre 16 equipos.Allí surgió la porra “Mè-xi-cò, Mè-xi-co” que años después metería sus goles en la política. México no paso de los cuartos de final (pero llegar a ellos fue considerado como “un milagro” tan portentoso como el “estabilizador”), sin embargo, Brasil, con Pelé al frente, ganó el campeonato.En tanto, los “conocedores” se asombraban de los cabios en el candidato priista Luis Echeverría, quien alarmo a Díaz Ordaz y al secretario de la Defensa, el ex henriquista Marcelino García Barragán, cuando, en Guadalajara, pidió un minuto de silencio en honor “de los caídos” el 2 de octubre de 1968.
El ejército se indignó, pero Echeverría siguió su campaña, en la que trataba de distanciarse lo más posible del gobierno de Díaz Ordaz. Por todas partes el candidato hacía ver que durante su gobierno habría “cambios”.En tanto, Díaz Ordaz ocupó el tiempo que le quedaba para modificar la Ley Federal del Trabajo, “irónicamente” escribe Manuel Camacho Solís en El futuro inmediato, “el presidente Díaz Ordaz logró lo que nadie desde Cárdenas había conseguido: la unidad del movimiento obrero”.
En 1961 Estados Unidos llevó a cabo obras de drenaje en el río Gila, afluente del Colorado, y la salinidad que se produjo arruinó una zona algodonera muy fértil en Baja California. Ya presidente, Luis Echeverría se encargaría de arreglar el conflicto.En su último informe de gobierno, Díaz Ordaz se responsabilizo por completo de los hechos de 1968 y en concreto de la matanza de Tlatelolco.Díaz Ordaz dijo, “a veces dolorosos y cruentos, hemos vivido una etapa más de nuestra historia, en plena paz social para que sean posibles las libertades y manteniendo las libertades para que el orden sea un bien y no un mal”. Y además se ufanó de que durante su mandato, el crecimiento del producto interno bruto (PIB) había sido del 46%.La economía era absorbida por muy pocos y éstos obtenían súper ganancias mediante salarios siempre bajo e insuficientes. El sector agrícola había generado divisas, materias primas y mano de obra barata, pero la injusticia en el campo era dolorosa.El consumo de las clases altas había crecido, naturalmente, así como la clase media, que fue absorbida por las empresas y la burocracia.El país siguió dependiendo de los préstamos del extranjero, y la deuda crecía y crecía, y llevaba hacia “un callejón sin salida”.
El capital extranjero, incluido el “directo”, seguía penetrando, lo cual consolidaba el esquema transnacional de explotación y agravaba la dependencia de México hacia Estados Unidos.